Ministerio de Matrimonios

Hola querido amigo(a):

Recibe grandes y abundantes bendiciones de nuestro Señor Jesucristo.

Somos un ministerio primeramente creado por el llamado personal de nuestro Señor Jesucristo, hecho a mi esposa Angela y a mí. Nuestro primordial propósito es el de ser un complemento sólido a la vida de intimidad que cada cristiano debe tener con nuestro Señor Jesucristo. Asimismo, servimos de apoyo al trabajo pastoral que nuestra iglesia posee para mejorar la vida matrimonial, a través de la consejería y ministración de la Palabra de Dios, así como también alcanzar a aquellas familias que aun no le conocen.

Estamos convencidos de que el núcleo y cimiento de nuestra sociedad tanto secular como cristiana, es la familia; y consideramos de suma importancia que nuestros hijos tengan la oportunidad de crecer y gozar de hogares sanos, en donde se viva en armonía, se hable de la palabra de Dios y se practiquen el amor, la misericordia y la compasión que Cristo nos enseñó. Asimismo, creemos por fe en la institución divina del Matrimonio, la cual fue creada por nuestro Dios y Padre Celestial, y que a través de Su Palabra y sus enseñanzas, su pueblo obtenga las herramientas necesarias para poder hacerle frente a un mundo en donde los principios cristianos y valores matrimoniales se han debilitado aceleradamente.

Confiamos en que nuestro Dios nos enriquecerá a todos en gran manera, a través de nuestros encuentros mensuales que realizamos el último viernes de cada mes y que nos dará la habilidad de identificar a la luz de la Palabra de Dios, todo aquello que nuestros matrimonios necesitan para caminar bajo su voluntad divina en todos los aspectos que envuelven la vida matrimonial, tales como, nuestras relaciones de pareja, las relaciones y crianza de los hijos, las finanzas y por sobre todo, nuestra relación íntima y personal con nuestro Señor y Salvador; para así obtener la victoria que sólo alcanzaremos en Cristo, la cual deseamos todos.

Querido amigo(a), le invitamos fervientemente a que nos acompañe en nuestras reuniones mensuales el último viernes de cada mes y comparta con nosotros el gozo de poder enriquecer aquello que Dios un día bendijo para gloria Suya.

Esperamos verle pronto y saber de usted, y que Dios derrame ricas y abundantes bendiciones sobre usted y los suyos.

Un abrazo en el amor del Señor,

"Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto".

 Eclesiastés 4: 9-12